12 Abr Un buen ragout de ternera con Alonso del Yerro

Es uno de nuestros platos preferidos, que ofrecemos a menudo a los que reservan la experiencia DISFRUTAR y que nunca falla.

Como con las torrijas, en cada casa se hace de una manera, todos hemos aprendido de nuestras madres y abuelas y hemos ido modificando según el gusto de cada casa. En mi caso, yo lo hago como me enseñó mi madre, aunque ella le pone vino blanco, y no le pone ni oporto ni soja.

Aquí os cuento cómo lo hacemos en Alonso del Yerro:

Ingredientes

1 botella de Alonso del Yerro 2016 (o de la añada que cada uno quiera)

1 vaso de oloroso o de Oporto

1 vasito de agua

1 1/2kg de carne de ternera para guisar, en trozos no muy grandes y muy limpia

3 zanahorias grandes

2 cebollas grandes

300 – 400 g de guisantes

1 cs de Bovril

1 cs de soja

Sal, pimienta, laurel, (hierbas aromáticas como tomillo, orégano, clavo o romero, si te gusta especiado)

2 dientes de ajo (opcional)

Harina para rebozar

Aceite para sofreír la carne

¡Al lío! si ya te has puesto el delantal, es el momento de comenzar y, como siempre, te recomiendo que abras ya la botella de Alonso del Yerro y te sirvas una buena copa, para ir disfrutando del vino mientras preparas este sabroso plato.

Aunque en los ingredientes he puesto ajo, yo no suelo utilizarlo; en caso de que a ti te guste, puedes añadirlo picado cuando vayas a sofreír la cebolla. También puedes freír los dos dientes de ajo en el aceite en que vas a sellar la carne y apartarlos después, para darle un ligero sabor al aceite pero nada más.

En una sartén grande y antiadherente, pones el fondo de aceite y vas sofriendo la carne pasada muy ligeramente por harina (si estás a dieta, puedes sofreír sin harina) y, cuando se van sellando los trozos, los vas echando en una cazuela aparte.

Si tienes una crock-pot, te recomiendo hacerlo ahí, porque lo tendrás 8 horas cociendo a baja temperatura y te quedará en su punto sin tener que preocuparte de remover de vez en cuando. En casa la utilizamos para la mayoría de los guisos.

En la misma sartén utilizada para sellar la carne, doras a continuación la cebolla, muy picada. Probablemente haya que añadir un poco de aceite al que quedaba de sofreír la carne. Dejas la cebolla a fuego medio hasta que esté bien tostada, sí, de color marrón oscuro. Hay que remover de vez en cuando para que no se queme pero no seas impaciente, que a la gente joven le cuesta dejar dorarse bien la cebolla. Cuando la cebolla está muy tostada, añades 1 o 2 vasos de Alonso del Yerro, el oloroso, 1 vaso pequeño de agua y la cucharada de soja y la de Bovril. Removemos y dejamos cocer lentamente durante 15 minutos. Pasamos la salsa por la batidora y lo añadimos a la cazuela (o crock-pot).

Es el momento de añadir los guisantes y las zanahorias peladas y en trozos pequeños, además de la sal, la pimienta y el popurrí de aromáticas en caso de que uno quiera. Yo suelo añadir guisantes congelados y por eso los añado en este momento. Si vas a utilizar guisantes cocidos, de frasco, los puedes añadir 10 minutos antes de terminar el guiso.

Y ya está: lo dejamos cocer varias horas, a fuego muy lento, hasta que la carne esté blandita. En caso necesario, se le puede añadir un poco más de agua, si ves que se consume mucho la salsa.

Lo ideal de este plato, como todos los guisos, es tomarlo al día siguiente, de modo que cuando termines de hacerlo, lo dejas templar y lo metes en la nevera y, al día siguiente, lo pones a cocer cinco minutos y estará perfecto.

Nosotros siempre lo acompañamos con patatas fritas en cuadraditos, pero hay quien prefiere acompañarlo con puré de patatas o con arroz… todas ellas, muy buenas opciones.

¿Te animas a hacerlo?

-María