María es el vino estrella de Alonso del Yerro. Únicamente se elabora en las mejores añadas. Nace de la selección de dos parcelas del conjunto de Alonso del Yerro: El Circo, una ladera arcillosa que otorga al vino profundidad y estructura, y Violeta, una de gravas calcáreas que entrega vinos más aromáticos. Pero si algo podemos destacar es que no hacen mucho más que dejar que la viña se exprese, y con esta honestidad consiguen un vino que no se olvida.
Tinto Crianza
D. O. Ribera Del Duero
100% Tempranillo
96
Rojo profundo, casi negro
Aromas a fruta negra madura (cereza negra, mora) y florales (violeta), con distinguidas notas tostadas de la crianza. Madera armoniosa, que aporta marrón glacé, chocolate y garrapiñadas.
Volumen y potencia, notas frescas de la caliza, sobre taninos sedosos que rememoran la mineralidad del origen.
Dos parcelas: un circo de arcilla calcárea que otorga cuerpo y profundidad al María y un llano de gravas calcáreas que le procuran su elegancia y sus aromas florales.
Un invierno lluvioso y temperaturas elevadas en marzo y abril provocan que la viña se adelante, brote temprano y crezca con fuerza. La floración anuncia una cosecha abundante, todo parece indicar una añada precoz, cálida y abundante. En verano regulamos cuidadosamente la carga y afinamos los últimos detalles. Afortunadamente las temperaturas de agosto y septiembre son suaves. La viña se relaja y madura lentamente, produciendo unos magníficos aromas, principalmente debido a las noches frescas de septiembre.
Tras catas meticulosas de la uva, vendimiamos la parcela del Circo el día 7 de Octubre, y la parcela Violeta el día 14. Procesamos la uva con el máximo cuidado y una selección rigurosa para obtener en la bodega la esencia de nuestro viñedo. La uva procedente de cada una de las dos parcelas se elabora por separado, en depósitos de 60 hl de madera, acompañándola en su transformación, interviniendo con la máxima precisión para que pueda expresar su terroir de origen.
Nuestro vino más emblemático. Conjuga el carácter y complejidad de la variedad tempranillo de los viñedos de la finca Santa Marta con la frescura y concentración propios de la añada.
Nacido de una selección de parcelas con suelos arcillo-calcáreos y graníticos, nuestra variedad tinta de Toro expresa a la perfección el carácter y elegancia propia de los viñedos más privilegiados.