02 Ene Patatas a la importancia, receta de «toda la vida»… con Paydos 2018
Empiezo el año con una receta de toda la vida, quizá porque en esta época nos entra la melancolía y recordamos épocas pasadas con verdadero cariño.
En mi casa era un plato habitual, que no valorábamos lo suficiente porque nos parecía demasiado básico: total, sólo son patatas.
Cuando mis hijos eran pequeños, también lo hacía a menudo y les encantaba, pero a medida que fueron creciendo, que éramos más en casa y que se me complicaba el día a día, fui dejándolo para ocasiones especiales, porque lo cierto es que, para hacer unas buenas patatas a la importancia para ocho o diez personas, te pasas la mañana en la cocina.
Voy a poner los ingredientes para 8 personas, y todo es aproximado, porque es una receta que ha pasado de madres a hijas con la coletilla típica de “un poquito” de esto o “una pizca” de lo otro.
Ingredientes:
Unos 2 kg de patatas
Unos 4 huevos
2 o 3 cebollas
3 o 4 dientes de ajo
Un vaso (o dos) de vino blanco
Harina
AOVE
Azafrán (al gusto)
1,5 kg de caldo
Sal y perejil
Como siempre, os recomiendo abrir primero la botella de Paydos 2018 para que se vaya aireando, para cuando llegue el momento de servirte una copita y disfrutarla.
Lavar las patatas, pelarlas y cortarlas en rodajas de más o menos 2 cm. Sazonarlas y reservar. Dejar que se sequen un poco.
En un bol, batir bien los huevos y en un plato, poner la harina.
Rebozar las patatas, pasándolas primero por harina y después por huevo batido e ir añadiendo a una sartén con aceite para que se frían, hasta que se dore ligeramente el huevo. Escurrir sobre papel absorbente e ir colocando después sobre una fuente de barro redonda.
En la misma sartén que hemos hecho las patatas, quitar parte del aceite (y restos de harina demasiado tostada) y añadir la cebolla picada, muy picada, y dejar que se poche. Normalmente no hay que añadir más harina, pues queda suficiente tras haber hecho las patatas. Si no fuera así, se puede añadir una cucharada pequeña de harina, que habrá que rehogar también. Añadir también el caldo y dejar cocer unos minutos.
En un mortero, añadir los ajos pelados y troceados, unas hebras de azafrán y parte del vino blanco.
Añadir ese majado a la sartén y mezclar todo bien. Yo suelo pasar la salsa por la thermomix o con la batidora, porque algunos de mis nietos son un poquito especiales si se encuentran un trocito de cebolla, pero realmente no haría falta pasarla.
Cubrir con toda la salsa la fuente de barro que contiene las patatas y poner en el horno a 180º hasta que las patatas estén blanditas. Si se seca mucho la salsa, se puede añadir más caldo, sin problemas.
Cuando ya están en el horno, es el momento de servirte esa copa de Paydos 2018, y de vez en cuando sacar una patata del horno para ver si está ya suficientemente blanda, y esa será la tapita que acompaña divinamente a nuestro vino.
¿A que parece fácil? ¡Pues lo es, de verdad!
-María