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POR FIN TERMINA ESTE AÑO… ¡HASTA NUNCA, 2020!

Queridos amigos:

Este ha sido un año duro para todos, lleno de incertidumbres y miedos y rodeado de tristeza. De repente, sin esperarlo, nos llegó esta pandemia y nos vimos encerrados en casa, sin saber si se acercaba el fin del mundo o si en algún momento las cosas mejorarían y podríamos recuperar nuestra vida. Todos hemos perdido a algún ser querido o hemos visto cómo sufrían en soledad los que estaban ingresados y las secuelas que esta enfermedad les ha dejado.

Sin quererlo, nos hemos convertido en expertos en salud, en riesgos de contagios, en vacunas, mascarillas, geles y otros productos que antes no teníamos en mente y que parece ser que nos van a acompañar durante mucho tiempo, pero lo más importante,  hemos aprendido a ser solidarios, a ayudarnos unos a otros para poder sobrevivir a este horror, apoyando a los sanitarios con nuestros aplausos, cosiendo mascarillas, organizando campañas originales para captar fondos para los más vulnerables, consumiendo los productos que nuestros hosteleros comenzaron a hacer para llevar a casa y no tener que cerrar sus negocios, comprando en las tiendas del barrio cuando volvieron a abrir sus puertas… No, decididamente, no todo ha sido negativo en este año.

La esperanza es la capacidad de ver que hay luz a pesar de toda la oscuridad (Desmond Tutu).

Además, en nuestra familia, este 2020 nos ha dado también motivos para estar felices: seguimos creciendo. Este año han nacido Casilda y María; la primera, en mayo, en pleno confinamiento, dándonos un respiro entre tantas malas noticias y tantas angustias. Una niña preciosa que sobrevive al terremoto de su hermano Gonzalo con una paciencia infinita…

… y a su prima Icíar.

Y en octubre nació la pequeña María, un bebé maravilloso que volvió a llenarnos de alegría… y que, además de llevar mi nombre, ¡casi nace el día de mi cumpleaños!

María lo tiene más fácil con su hermano Jaime, porque es un santo que desde el primer día, ha asumido que tiene que cuidar a su hermana y la protege como el que más.

Las dos tendrán que poner sus pies en una barrica de María 2020, para recordar que en este año no fue todo negativo y, cuando cumplan los 18, podrán compartir con sus amigos sus botellas de María 2020 y contar que ellas nacieron en ese año del que nadie quiere hablar.

De momento, este año ha sido Borja, nacido en 2019, quien ha puesto sus pies en la barrica.

Pero, queridos amigos, no queremos terminar el año sin daros las gracias.

Gracias por entender que nos ha sido imposible realizar las actividades que os tenemos prometidas por ser Amigos de Alonso del Yerro, por haber compartido fotos de momentos alegres brindando con nuestro vino, por habernos presentado a nuevos amigos; en resumen, os damos las gracias por haber estado ahí, durante todo este año, mostrándonos vuestro apoyo, vuestro cariño y vuestra amistad, por haber hecho que no nos sintiéramos solos y por empujarnos a seguir adelante con confianza e ilusión.

¡Gracias, gracias y gracias!

Por eso, en este año más que nunca, os deseamos unas muy felices fiestas, porque lo merecéis y porque nos sentimos muy orgullosos de contar con vosotros dentro de esta gran familia de Amigos de Alonso del Yerro.

Brindamos por un nuevo año en que podamos recuperar nuestras catas, cenas y visitas a bodega y os deseamos, sobre todo, ¡SALUD!

¡Cuidaos mucho!

-María