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NUESTRAS VENDIMIAS 2022 MARCADAS POR LA SEQUÍA

Este ha sido un año complicado, como hemos escuchado todos sin cesar, hablando del cambio climático, de la escasez de lluvias, de las altas temperaturas y de cómo van a sobrevivir nuestras plantas si esto continúa así… aparte de los otros graves problemas del mundo actual que nos recuerdan los noticiarios todos los días desde que nos levantamos.

Si hay algo que nos caracteriza a todos los que trabajamos en Alonso del Yerro es que somos muy positivos, hemos trabajado y perseverado para enfrentarnos a todos los problemas que han ido apareciendo desde que hace veinte años iniciamos esta preciosa aventura y, cuando ha sido necesario, hemos sido fieles a nuestros principios, sacrificando beneficios en aras de la calidad a la que nos hemos comprometido desde que empezamos a pensar en este proyecto que hoy es ya una consolidada realidad.

Y por ello, ante un año tan complejo, hemos tenido unos rendimientos ridículos en nuestras viñas, con una media de apenas 1.500 kg/ha. Pero era necesario: el invierno ha sido de los más secos que se recuerdan, la ola de calor de mediados de mayo provocó que el ciclo se adelantara, dando lugar a una floración temprana y heterogénea. Otra ola de calor a principios de junio provocó una alta tasa de aborto durante el cuajado, que nos confirmó lo que ya sospechábamos, que la cosecha iba a ser muy escasa.

Para que os hagáis una idea, desde mayo hasta agosto, recibimos únicamente 20mm de lluvia, un 80% menos de lo habitual, y por ello tuvimos que reducir aún más la carga de uva en algunas zonas para asegurarnos de que las plantas más debilitadas fueran capaces de sobrevivir.

 

Y como todos sabéis, septiembre ha seguido igual de seco y con altas temperaturas, así que empezamos la vendimia el 19 de septiembre con un rendimiento final aún más bajo de lo que estimábamos.

De todas formas, fue una vendimia tranquila, sin sobresaltos, y pudimos ir llenando los depósitos como queríamos.

 

Recibimos la visita de algunos de los miembros del Club de Familia, que se animaron a pasar un día con nosotros y ver in situ cómo es todo el proceso.

Y como siempre, los pequeños aprovecharon para colaborar, a su manera, en este momento tan importante del año.

 

 

Como resumen de esta añada, diríamos que hemos hecho lo mejor para nuestras plantas, sacrificando producción para protegerlas y ayudarlas a soportar futuras sequías con mayor facilidad… y después de descubar ya nuestra añada 2022, los vinos se muestran muy aromáticos y con gran equilibrio, lo que nos hace pensar que esta añada va a ser escasa, pero de gran calidad.

 

El año en Toro ha sido parecido, pero cada vez que nos acercábamos a la viña nos quedábamos alucinados del comportamiento de las plantas en un año tan seco. Claramente los 80 años de las plantas son clave en este tipo de suelos haciéndolas capaces de encontrar el agua en las arcillas profundas de nuestra viña.

La vendimia se hizo el 7 de septiembre eligiendo muy bien las zonas de la viña que destinaremos a hacer nuestro Paydos 2022.

 

-María