17 May México lindo y querido
La visita que nos hace cada año Daniel Montoya con sus principales clientes es una de las que esperamos con mayor ilusión. No hay duda de que existe un fuerte vínculo entre España y México: año tras año pasan por la bodega a visitarnos, a catar las nuevas añadas, a ver las novedades en el viñedo y, sobre todo, a pasar un día estupendo con nosotros. Y no se cansan; llegan siempre con la misma ilusión, como si fuera la primera vez. Y se despiden con la promesa de regresar el año siguiente. Y a nosotros nos encanta.
Después de catar en barricas la añada 2016, decidimos hacer una cata a ciegas de distintas añadas de nuestros vinos y se quedaron muy gratamente sorprendidos por la frescura de la añada 2006, muy presente en Alonso del Yerro, por la larga vida que tiene por delante la añada 2010 tras probar el María de ese año, y por la elegancia que tiene Paydos 2013, un gran descubrimiento para ellos.
Durante la comida en Casa Florencio, mientras disfrutábamos de un magnífico lechazo, tuvimos ocasión de debatir sobre las añadas actuales, el María 2012 y el Alonso del Yerro 2013. Todos ellos coincidieron en la trayectoria ascendente de nuestros vinos, después de llevar ya once años en el mercado.
¡Gracias por esta magnífica visita! La siguiente cita, cómo no, en octubre en vuestra tierra…
-María